Tipos de Impresiónes
Para subastar el Complejo Metalúrgico de La Oroya y fomentar la inversión en otras operaciones mineras e industriales, hace unos días el Gobierno ‘sinceró’ los estándares de calidad ambiental (ECA) para el aire del país. La medida es positiva en tanto incluye parámetros que estaban mal definidos o excluidos (como el mercurio), establece plazos para definir un protocolo nacional de monitoreo, define la necesidad de priorizar las zonas de atención crítica y transfiere al Ministerio del Ambiente (Minam) el liderazgo del Comité de Aire Limpio de Lima y Callao que estaba aletargado en el Ministerio de Vivienda.
Por lo tanto, los cambios del clima son muy variados, ¿quieres conocer más?. ¡Comencemos!
Para subastar el Complejo Metalúrgico de La Oroya y fomentar la inversión en otras operaciones mineras e industriales, hace unos días el Gobierno ‘sinceró’ los estándares de calidad ambiental para el aire del país. La medida es positiva en tanto incluye parámetros que estaban mal definidos o excluidos, establece plazos para definir un protocolo nacional de monitoreo, define la necesidad de priorizar las zonas de atención crítica y transfiere al Ministerio del Ambiente el liderazgo del Comité de Aire Limpio de Lima y Callao que estaba aletargado en el Ministerio de Vivienda. Estos pasos son necesarios
para encarar técnica y eficazmente la gestión de la calidad del aire en el Perú.
El discurso inicial de la ministra del Ambiente, Elsa Galarza, sobre la necesidad de adecuar los estándares a las diversas realidades del país, fue un subterfugio que se hizo manifiesto con la aprobación de un estándar tan alto. ¿Era necesario un salto tan acrobático para todo el país? ¿Por qué no se optó por estándares diferenciados o por los objetivos intermedios recomendados por la OMS (125 microgramos por metro cúbico por día)? ¿Qué argumentos económicos y qué estudios epidemiológicos sustentaron la decisión de adoptar valores tan estrictos en el
2008 y de relajarlos ahora? Las respuestas a estas preguntas no quedan claras.
¿Cómo es que una tinta ecológica genera ahorro de energía? Te lo explicamos. El olor de este tipo de tinta, a diferencia de las regulares, es mínimo.
Incluso, existen las que no causan ningún olor. Por lo tanto, al ser un olor mínimo o casi inoloro, no requieren de una ventilación especial. De esta manera,
se ahorro electricidad, siendo un beneficio a largo plazo para la imprenta. ¡Estas son algunas razones de por qué las imprentas en Lima deben usar tintas ecológicas!
Cuidar de nuestro medio ambiente depende de todos nosotros, por
lo que siempre estaremos trabajando responsablemente. Recuerda que puedes contactarnos para cualquier tipo de impresión o trabajo de diseño.